ERRORES Y PROBLEMAS
CAPITULO 2 por Gael

El señor velson escribía en el pizarrón "errores y problemas" Si ¿Por qué no? Claramente, no tuvimos suficiente la última vez, adelante sigamos echándole mierda a los chicos malos.

- La vida es ensayo y error por lo menos es como muchas personas consideran que lo es. Hoy vamos a hablar de por qué están aquí. De lo que se arrepienten y cosas que cambiarían si tuviesen la oportunidad.- Esto parecía una sesión grupal con un psicólogo, y eso era lo último que necesitaba.
- Y cómo siempre los chicos problema debemos comenzar, ¿no? Somos nosotros los que no pertenecemos. La razón por la que los bien portados están aquí.- No pude evitarlo, tenía que decir lo que todos pensábamos. Era molesto, nosotros éramos el blanco del que los niños buenos sentían pena e incluso temían. No pertenecíamos juntos. Eso era todo.
- En realidad, me gustaría que se abrieran al grupo según sientan. Si no quieres ser el primero no tienes que serlo. ¿Quieres ser el primero Gael?- Todos me miraban, claro que no quería ser el primero, mis problemas no se acercaban a los de los demás.
- No señor velson. Seguramente los demás tienen mucho que contarnos.- Decidí que sería mejor callarme. No debía atraer demasiada atención. No debía hablar de más.

Después de un silencio incomodo Axel levanto la mano y confeso que uno de sus errores más grandes fue mentirse a sí mismo y esperar agradar a todos. Eso debía ser broma, el chico caía bien a todos. No quiso hablar del tema, se sentó inmediatamente. Noah había dicho que lamentaba haberle dado la espalda a su equipo de futbol por prestar más atención a sus clases y a su novia. Al final lo dejaron y bajo su promedio. Problemas de niños bien. ¿Cómo pueden soportarlo? son tan fuertes, los admiro (Nótese mi sarcasmo). Ricardo por su parte había cometido errores creyendo que hacia bien y esperaba que su más reciente proyecto no fuera un error. Nadie entendió a que se refería, tampoco preguntaron. Ese chico inspiraba respeto y créanme, conozco a suficientes personas como para afirmar que Ricardo era especial. El chico llegaría muy lejos, no me sorprendería leer su nombre en una boleta presidencial. Sin duda, votaría por él. Carmen estaba terminando su discurso de como ella no cometía errores y los problemas los causaban los demás mientras Axel hacía comentarios oportunos como "Si, ser perfecta debe ser difícil para ti" a lo que ella respondía

- Es más sencillo de lo que crees, deberías intentarlo.
- Oh gracias pero no quiero ser cómo tú, especialmente considerando que te ves realmente amargada siendo tú.- Carmen se sentó. El señor velson sólo escuchaba. Ni una sola vez había interrumpido, ni una sola vez había hecho comentario alguno.
- ¿Y tú Lucia, te arrepientes de algo? ¿Cuáles son tus errores?- Damián tomo la palabra. Lucia parecía nerviosa y le lanzaba miradas de odio.
- Si Lucia, déjanos ver dentro de tu alma.- por lo visto a Zack le parecía divertida la situación.
- No hay mucho que ver. Creo que uno de mis más grandes errores ha sido confiar en personas que no debía, dejarme llevar por palabras y cegarme.- Damián cambio su sonrisa y dio su punto de vista
- Yo creo que las personas no son siempre el problema, quizás debiste confiar un poco más. Lo suficiente para que te dieras cuenta que no era un error.- Todos los ojos estaban en ellos dos. Lucia sentada frente al escritorio del profesor y Damián en los asientos finales.
- Quizás me cansé de esperar, las personas se cansan.- abrió la boca para continuar pero Sandra interrumpió
- Debe ser un defecto fatídico.- opino en voz tan baja que por un momento creí que lo había imaginado  ella parecía sorprendida pero todos los ojos estaban en ella ahora.- Bueno, todos tenemos defectos, quizás uno de ellos es confiar en las personas equivocadas en el momento equivocado. Piénsalo.- ahora se dirigía a Lucia.- Quizás confiaste en la persona indicada pero no era el mejor momento. O por lo contrario, no era la persona en que debías confiar pero era un buen momento. Es algo más complicado.
- Si, contigo siempre es más complicado.- Le respondí. Ella me lanzó una mirada de odio pero solo dije la verdad y además estaba acostumbrado a esas miradas.
- Y tú, Gael ¿Cuál es el error del que te arrepientes?- Genial, tuve que abrir la boca.
- No tengo errores, no tengo problemas. Soy una persona feliz, sin ataduras. Yo me voy con la corriente. Inténtalo, te hace falta.- Llevaba evitando esas preguntas por mucho tiempo. Y así sería para siempre.

Después deje de escuchar. A ellos podía mentirles pero en casa no podía fingir más. Odiaba la vida que me esperaba, la odiaba tanto que prefería estar en un aula con todas estas personas.

- Ya nos podemos ir ¿Lo sabes verdad?- Era Ricardo. Sólo estábamos él y yo en el salón.
- ¿Qué?- Ya sé que fue una respuesta estúpida, pero había notado cuando todos los demás se fueron.
- ¿Duermes con los ojos abiertos o algo así?
- Creí que él inteligente aquí eras tú. Sólo me distraje. Puedes irte.- puse tanto odio como pude pero nadie era capaz de odiar a ese chico. Él sonrió.
- Vamos, te invito a comer a mi casa. Podemos hablar de lo que te ocurre.
- No me ocurre nada.- No podía odiarlo pero comenzaba a irritarme.
- Bien, podemos fingir que no ocurre nada. ¿Vienes? Te puedo ayudar con tus tareas, no tienes nada que perder.
Lo seguí, a pesar de que podía perder mi verdad.